miércoles, 27 de julio de 2011

NO SE PUEDE SER MAS FELIZ

Cuando parece imposible creer que se pueda ser más feliz, sucede algo, un gesto, una sonrisa, un sonido que nos hace pensar que todo se puede superar, incluso una felicidad que creíamos completa. Da miedo pensar en ello, asusta creer que no se puede ser más feliz y que tarde o temprano perderemos la sensación de tenerlo todo. Da miedo creer que esto que ahora vivimos juntos sea sólo un recuerdo que nos provoque amargura dentro de unos años.






 Da mucho miedo tener la certeza de que miraremos atrás y añoraremos estos momentos que vivimos a tu lado, las tardes de piscina, los paseos descubriéndote el mundo, las cenas, las comidas, las risas, las carcajadas, las veladas infinitas en las que todo es perfecto porque basta con girar la cabeza para encontrarte a mi lado, sonriendo unas veces, durmiendo otras, exhibiendo toda clase de gritos y gorgojeos para acaparar las atenciones de todos. Da tanto miedo descubrir en medio de la noche que no puedo ser más feliz y que quizás el destino aún no se haya dado cuenta, que a menudo tengo la sensación de que no tardaré en perderlo. Echo la vista atrás recordando cómo eran nuestras vidas hace apenas un año, tu primer verano, tu primer baño, tu primer viaje, tu primer chapuzón en la playa, y por entonces creía que jamás iba a ser tan feliz, y sin embargo tengo la sensación ahora de que a medida que pasa el tiempo mi felicidad aumenta.

Vas creciendo, ya eres una personita capaz de explicar a tu manera lo que te gusta y lo que no, capaz de hacerme entender cómo te hace sentir esto o aquello, capaz de expresar sin necesitar palabras lo que a otros nos cuesta una vida. Y jamás he estado tan segura de nada como ahora, eres casi tan feliz como lo soy yo. No hay manera de explicar, por mucho que rebusque y rebusque, a los demás como me siento yo sabiendo que tu eres feliz. No necesito más,  no hay nada que pueda hacerme tan feliz como saber que tú lo eres, contemplar tu sonrisa, tus ganas de vivir, tus sonoras carcajadas, tus gestos de asombro en cada uno de esos pequeños grandes descubrimientos...No hay nada que pueda compararse a la sensación de beberse a sorbos la felicidad de quien más amas.

Una tarde de piscina se convierte de pronto en el día perfecto, observando de lejos, sin poder apartar la mirada de ti, cada uno de tus pequeños pasitos. Lucas sonriendo desde el agua tratando de gritar a papá "mira papá, estoy en el agua, y está muy fría, pero ya no lloro. Mira papá, si aprieto este botón aparecen por arte de magia unas burbujas que me hacen cosquillas. Mira papá, tengo una pelota". Y en mis brazos, esas palabras que sólo yo puedo oír susurran muy bajito: "No se puede ser más feliz, ni tú ni Lucas podéis ser más felices".

"Mira mamá- susurras de nuevo mientras buscas mi mirada-, hay un perrito, y ya no me da miedo, le hago cosquillas. Mira mamá, hay una luz muy grande ahí arriba y da calorcito. Mira mamá, mira, mira, mira mamá". Y todo parece tan distinto cuando tu lo miras.
Te haces mayor Lucas, y pese a que a veces añore a ese bebé que se dormía en mis brazos agotado después de mamar, sigo enamorándome de cada uno de los momento que me regalas todos los días. Me despiertas cada mañana con un sonoro "Holaaaaaa" desde tu cuna, y eso me hace feliz.


Me llevas de la mano en esa persecución diaria que haces buscando nuevas víctimas infantiles a las que hacer cosquillas cuando corres por la calle. Y eso me hace feliz. Me señalas con el dedito tu plato demandando más jamón en la cena. Y eso me hace feliz. Golpeas despacito el pañal cuando mamá te pregunta que dónde está el pis de Lucas. Y eso me hace feliz. Sigues buscándome por las noches cuando tienes miedo de dormir solito y ocupas toda mi cama, y me abrazas, y te haces huequito entre los pliegues de mi pijama. Y eso me hace feliz. Bailas y tocas palmas cuando cantamos, sonríes y nos provocas para que te persigamos por la tienda. Y eso me hace feliz. Ríes a carcajadas cuando jugamos al escondite inglés. Y eso me hace feliz. Esto que estamos viviendo me hace tan feliz Lucas que parece imposible serlo más. Cuando parece imposible quererte más, vuelves a inundar mi vida con tu sonrisa infinita y es tal la emoción que me doy cuenta de que esto es justamente lo que significa ser madre.

La tía enamorada hasta la médula de su niño
















Serán los genes pero no se puede ser mas guapos

















Una tarde en el parque de atracciones
 
Haciendo el cabra en las fiestas de Sigüenza




Con quiqui y todo no se puede ser más bonito


 
Los piratas de Vallekas desembarcan en la terraza de la tita

No se puede ser mas feliz




































Alba y Lucas descubriendo que las pompas de jabón no son comestibles






























El dia de las abuelas y la obra de arte de Lucas. Todo un artista este niño.....Igualito que su mamá....

A buen entendedor...