Estimado sobrino, yo sé que es una decisión harto complicada la de venir a este mundo, sobre todo después de escuchar el infierno espantoso que la matrona anunció te esperaba. Yo estaba a tu lado sobrino mientras esa señora narraba toda la clase de perrerías que le hacen a los bebés, no te digo más que estuve a punto de levantarme y cual “Pazos cabreado” espetarle: -Vamos a llevarnos bien, porque si no van a haber hondonadas de ostias aquí ¿eh? como yo me entere de que mi sobrino sufre lo más mínimo se va a liar la de sanredios, ¿hemos pillao el concepto?
Pongámonos en situación, tú acabas de salir por fin de ese espacio tan fantástico que es el útero de tu madre, que viene a ser una especie de spa insonorizado donde puedes comer y cagar sin tener que moverte del sitio. Ya de momento de desorientas, porque hay luces (dentro se está a oscuras), porque hay ruido (como poco tu madre gritando cual niña del exorcista) y porque hay más gente que en el camerino de los hermanos Marx que lo ha dicho la susodicha nombrada anteriormente. Sí sobrino sí, a tomar por saco tu momento de intimidad, allí está tu madre, tu padre, no sé cuántas enfermeras, la matrona , el señor del congelado y hasta Santa Gema en persona porque ya tu abuela habrá hablado con ella para que esté presente en tan importante momento. Te agarra la matrona todo sucio y apestoso, (no te olvides de que comes y cagas dentro) y toda esa mierda la sacas pegada al cuerpo, y ni corta ni perezosa te coloca encima de tu madre que estará sudorosa del esfuerzo (no todo el trabajo lo haces tú) y tremendamente mosqueada por los daños ocasionados por tu salida. Por no hablar que luego a tu padre le ofrecen el tremendo honor de inaugurarte, usease cortar el cordón umbilical, el cordón ese que no era una liana sino por donde te venia la comida.
Yo intento imaginarme a tu padre muy digno con las tijeras en la mano cortando el cordoncillo mientras dice: - Por la autoridad que me concierne queda inaugurado este niño, he dicho. Y esto no lo contaron pero yo he visto en la películas, que antes de colocar al bebé en la tripilla de la madre de turno le meten tremendo golpetazo en el pompis, que ya se puede cuidar la encargada de ese infame acto de ponerte la mano encima porque tu supertita querida del alma tiene un quitamanias para estos casos y tu tito Javi reparte unas ostias como panes… Empiezas a ubicarte y ¡¡ZASCA!! te quitan de encima de mamá y te hacen un examen ¡¡UN EXAMEN!!, ¿pero qué clase de desaprensivo le hace una examen a un bebé recién nacido? Pues un neonatólogo ¡¡UN NEONATÓLOGO!! Si sólo el nombre acojona. Se llama Test de Apgar, ¿test? vamos hombre, llamemos a las cosas por su nombre, E-X-A-M-E-N, pero si hasta te ponen nota del uno al diez. Que te digo una cosa, hay que ser un desaprensivo para hacerle un examen a un bebé, pero tú y yo ya hemos hablado de los collejones y ojito con sacar menos de un siete de nota si no quieres que te caiga el primero. Pasamos el examen con sobresaliente, yo confío en ti sobrino, y llega una enfermera y te pone colirio en lo ojos, ¡¡COLIRIO EN LOS OJOS!! ¡¡¿ES QUE NO SE VAN A CANSAR DE TORTURARME? pensarás tu sobrino, no, no van a cansarse, luego te miden, te pesan y te toman las huella dactilares, como si fueras un vil delincuente, cuan crueldad con un ser indefenso que acaba de nacer, y para rematar te calzan un body espantoso, porque seguro que es espantoso, y de paseo para la habitación a esperar a mamá, (por esto último del body no te preocupes porque ya tu supertita querida del alma te ha comprado un modelazo divino para que salgas del hospital mas guapo que un San Luis)
Y aquí ya por fin se acabaron los sufrimientos, de momento, sólo de momento….
Volviendo al principio sobrino, yo sé que es una decisión harto complicada venir a este mundo, lo sé, pero no puedes estar ahí eternamente y mucho menos sin pagar alquiler. Créeme que luego te va a merecer la pena, porque después de ese mal trago, que ya digo yo que no durará más de unas horas (esto también lo dijo la matrona) lo que te espera aquí es muchísimo mejor todavía que lo que hay ahí dentro. De momento el tema comer y cagar sin moverte del sitio está solucionado, para comer tu madre te acercará a su teta y tú no tienes mas que succionar y listo (no es tan cómodo pero joder algo tendrás que poner tu de tu parte) y el tema cagar también sin problema, el tito Javi se ha hecho con un cargamento industrial de guantes para que te cambiemos cuantas veces quieras sin que tu tengas que hacer nada. El tema silencio y oscuridad es un poco más complicado pero ya te digo yo que cuando veas el sol y escuches a los Orishas nunca más querrás que haya oscuridad ni silencio. Y a parte de todo esto, habrá un millón de cosas estupendas: Kilos de besitos, mimitos a cascoporro, ver como tus abuelas pierden toda la vergüenza y hacen cucamonas como si les fuera la vida en ello para que rias, oir a tu supertita querida del alma como se desgañita intentando cantar una nana o a tus padres blasfemar en arameo cuando decidas que la noche no se ha hecho para dormir, y tanto tanto tanto pero tanto tanto tanto amor a tu alrededor que el pequeñito espacio que tenías en el útero de tu madre te va a parecer grande…
Así que yo creo que después de todo esto que te he contado, podrías tener el detallazo de hacer acto de presencia como diría tu madre ¡¡¡PERO YA!!! primero porque todos nos morimos ya por verte la cara y segundo porque tu madre está hasta las pelotas de cargar contigo, ojito que no es que no te quiera, que tu madre te adora y eso que aún no has nacido, pero llevar dentro una bestia parda que por la noche convierte su útero en una fiesta rave agota a cualquiera. ¿Nos vemos entonces mañana?
martes, 23 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario