LUCAS CARDENAS GRACIANO: EL DIA DE LA MADRE

Para este día tan especial sólo había pedido una cosa… DORMIR MAS DE SIETE HORAS SEGUIDAS. Y como si fueses el genio de la lámpara ¡¡ El deseo fue concedido!!! Por fin después de un mes y medio (aun no me puedo creer que ya haya pasado ese tiempo) pudimos dormir de un tirón. He aquí las paradojas de la vida, para un día en el que por fin decides apiadarte de tu pobre madre (y sus pobres tetas que deben andar ya a la altura de los tobillos) dándome una tregua de mas de siete horas soy yo la que se levanta movida por el remordimiento de conciencia a plantarte la mano en la nariz por si dejabas de respirar.

Y ahí que estabas tú la mar de tranquilo espatarrado en la cuna como si el rollo no fuera contigo, sólo te faltaba abrir los ojos para espetarnos un “PARDILLOSSSSSSS”.

Te preguntarás quién es esta persona que posa en la foto la mar de jocosa en compañía de la familia, no, no es que de repente nos hayamos apiadado de algún indigente huérfano y nos lo hayamos llevado a casa (que podía ser porque en esta familia somos muy de sentar en la mesa a todo el mundo). Este señorito que tan felizmente dedica al retratista la mejor de sus sonrisas se llama Roberto y fue el encargado de servir la comida en un día tan especial. Después de tantas catas (esto te lo contaré otro día) nos hemos aficionado a atrincherarnos en casa y no salimos ya ni para comer de restaurante, el restaurante viene a casa, el cocinero viene a casa también y no viene el aparcacoches porque ya sería demasiado abusar pero sino también. Llegó Roberto a casa de tu super tita querida del alma con un arsenal de manjares y cositas ricas… y la tensión se cortaba con cuchillo minutos antes de que empezara el festín ¿Me dejará Lucas comer tranquila o tendré que volver a sacarme la teta en la mesa? Una vez más, y supongo que por la tregua que te había rogado días antes (por aquello de ser el día de la madre) decidiste ser bondadoso….Una no sabe apreciar las cosas hasta que las pierde, nunca pensé que llegaría el día en el que comer con las tetas a buen reguardo me parecería un lujo… cosas de la vida.

Y ahí aguardabas tu turno luciendo el modelito que tu supertita querida del alma te había ayudado a escoger para tal evento…Tu regalo ha llegado con un par de días de retraso… cómo tu vamos que también te hiciste esperar lo tuyo, aunque ya sabes que el mejor regalo eres tu y esas sonrisas que me dedicas todas las mañanas sin ser consciente del todo de lo que significan para mi. No puedo saber qué es lo que hace que sonrías así cuando te hablamos, cuando te besamos en la barriguilla esa que empieza a colgar por encima del pañal (como esto siga así no tendremos más remedio que apuntarte a clases de aerobic) pero esas risas que aparecen con más frecuencia cada día empiezan a ser adictivas.

Y es que tú pequeñín sin que puedas darte cuenta nos has hecho a todos absolutamente dependientes de ti, con tus risas, con tus sonidos, con tu olor, con todos esos pequeños detalles que ya son tuyos, que te van convirtiendo en una personita única e irrepetible. La forma en la que levantas los brazos al aire como si quisieras volar con ellos cuando te tumbamos en el cambiador, los ojos entornados cual yonki colocado cuando estás a punto de dormirte con el pecho aun en la boca, los gruñidos a media noche, el encojonamiento que aparece en tu cara segundos antes de romper a llorar, esa mueca de dibujo animado cuando te ríes, el vaivén de la cabeza cuando no encuentras la postura, las manitas entrelazadas como un viejito cuando te sentamos en tu sillita a ver la tele…, tu forma de fruncir el ceño, las miradas de reojo cuando algo no te gusta…

Todas esos detalles, esas cosas tan tuyas nos han enamorado a todos de ti, y seguimos enamorándonos cada día con tus nuevas ocurrencias descubriendo a tu lado el mundo, tu mundo. Incluso cuando lloras enamoras, aunque a mí me duela más que a ti, aunque a mí se me rompa el alma en mil pedazos viendo como te revuelves en la cuna, aún no te hemos visto las lágrimas pero estoy segura de que el día que asomen por esos ojillos que tienes las mías van a ser incontrolables.

Te alegrará sabes que has dejado atrás tu condición de Cristian de la vida, esos granos malignos que tan malos ratos me han hecho pasar (contenerse de explotarlos ha sido duro pequeñín, muy muy duro). Gracias a la sabiduría de tu pediatra has pasado de ser así:

A ser así:

ESTO YA ES OTRA COSA NO?

Aquí te dejo tus últimas fotos, cada día estás mas grande y más guapo, y yo con más ganas de parar el tiempo para disfrutarte así siempre, tan pequeñito. Es una pena que todo vaya tan deprisa porque tengo la sensación de que irremediablemente voy a perderme alguno de tus momentos. Mientras tanto, hasta que pueda seguir disfrutando de ti las 24 horas del día seguiré observándote embelesada ante tanta perfección.

Eres ta listo, tan listísimo que ya nos has sorpendido haciendo gala de tu facilidad para reptar, que no gatear

La barriga cayendo por encima del pañal a estas edades es divertido. La barriga cayendo por encima del pantalón es una barbarie.

Eres el bebé más simpático del mundo

Después de tu cuna la chess longe de tu supertita querida del alma es el lugar mas confortable que encontrarás, eso si, habrá que ir turnándose conmigo.